Por Marcelo Trivelli Oyarzún, precandidato presidencial
TRIBUNA
Competencia y transparencia
Es hora de que comience el debate de ideas y de proyectos, que los candidatos empiecen a sincerar sus objetivos y que discutamos sobre qué valores queremos construir Chile.
Hace aproximadamente un mes, la Presidenta Michelle Bachelet realizó un llamado para que los funcionarios que tuvieran aspiraciones electorales abandonaran sus cargos en el Gobierno antes de enero de 2008. La semana pasada, Ricardo Lagos Weber renunció al cargo de vocero de Gobierno para ir en busca de un cupo senatorial por la Quinta Región Costa.
¿Qué significado tiene esta renuncia?
A mi juicio, estamos constatando dos hechos. El primero tiene relación con el poder de los parlamentarios para forzar la salida de los ministros que son sus potenciales competidores. Y el segundo es que con la renuncia de Lagos Weber se da inicio a la carrera municipal, parlamentaria y presidencial, en otras palabras, bienvenidos a la época electoral.
Respecto de los parlamentarios, se aprecia un temor a competir, porque ven en los ministros, subsecretarios e intendentes una amenaza a su cómoda posición y, por lo tanto, buscan eternizarse en sus cargos. Esto no ocurriría si se aprueba la moción que restringe a un período sucesivo la repostulación de los senadores en ejercicio y a dos la de los diputados. De esa forma, los parlamentarios se dedicarían a trabajar y a no pensar constantemente en su reelección, fomentando así la competencia de ideas y de proyectos.
Es el momento de transparentar la acción parlamentaria. No puede ser que las leyes que se aprueben sean para proteger sus intereses electorales. Ésa fue la lógica al legislar para que los fiscales no pudieran presentarse a las elecciones hasta dos años después de haber dejado el cargo y lo mismo se contempla en la legislación que se discute en el Congreso en relación con la elección de consejeros regionales, a quienes se le impondrán inhabilidades todavía más largas que las ya señaladas. Y, a mayor abundamiento, no se votará por personas sino por listas, de manera de evitar el surgimiento de nuevos liderazgos y dar cabida a los "apitutados" de siempre que pululan en torno de los partidos políticos.
Si se aprueba la moción que limita la reelección de los legisladores, toda esta discusión no existiría.
Siguiendo las instrucciones de la Presidenta y cediendo a las presiones emanadas desde el Congreso, Lagos Weber renunció porque quiere estar libre para poder hacer campaña en la municipal y ser candidato a senador. Entendemos que la Presidenta Bachelet aceptando la renuncia de su ministro, dio inicio a la época electoral.
Ya es hora entonces de que comience también el debate de ideas y de proyectos, que los distintos candidatos empiecen a sincerar sus objetivos y que discutamos sobre qué valores queremos construir Chile.
Ya es hora que nos atrevamos a competir y a transparentar nuestras acciones, para que entre todos fortalezcamos nuestra institucionalidad y democracia. Atrevámonos a decir lo que pensamos y lo que queremos, a plantear nuestras ideas y cómo queremos llevarlas a cabo. Necesitamos recuperar para la política y para Chile, los valores y la ética del nuevo siglo: el trabajo bien hecho, la transparencia, la honestidad, el esfuerzo, el respeto, la disciplina, la solidaridad, la constancia, la paz y el profesionalismo. Solo así podremos construir un país donde los problemas de la sociedad y las necesidades de la ciudadanía estén por sobre los intereses mezquinos de algunos que hoy están en posiciones de poder.
Jueves 13 de diciembre de 2007
TRIBUNA
Competencia y transparencia
Es hora de que comience el debate de ideas y de proyectos, que los candidatos empiecen a sincerar sus objetivos y que discutamos sobre qué valores queremos construir Chile.
Hace aproximadamente un mes, la Presidenta Michelle Bachelet realizó un llamado para que los funcionarios que tuvieran aspiraciones electorales abandonaran sus cargos en el Gobierno antes de enero de 2008. La semana pasada, Ricardo Lagos Weber renunció al cargo de vocero de Gobierno para ir en busca de un cupo senatorial por la Quinta Región Costa.
¿Qué significado tiene esta renuncia?
A mi juicio, estamos constatando dos hechos. El primero tiene relación con el poder de los parlamentarios para forzar la salida de los ministros que son sus potenciales competidores. Y el segundo es que con la renuncia de Lagos Weber se da inicio a la carrera municipal, parlamentaria y presidencial, en otras palabras, bienvenidos a la época electoral.
Respecto de los parlamentarios, se aprecia un temor a competir, porque ven en los ministros, subsecretarios e intendentes una amenaza a su cómoda posición y, por lo tanto, buscan eternizarse en sus cargos. Esto no ocurriría si se aprueba la moción que restringe a un período sucesivo la repostulación de los senadores en ejercicio y a dos la de los diputados. De esa forma, los parlamentarios se dedicarían a trabajar y a no pensar constantemente en su reelección, fomentando así la competencia de ideas y de proyectos.
Es el momento de transparentar la acción parlamentaria. No puede ser que las leyes que se aprueben sean para proteger sus intereses electorales. Ésa fue la lógica al legislar para que los fiscales no pudieran presentarse a las elecciones hasta dos años después de haber dejado el cargo y lo mismo se contempla en la legislación que se discute en el Congreso en relación con la elección de consejeros regionales, a quienes se le impondrán inhabilidades todavía más largas que las ya señaladas. Y, a mayor abundamiento, no se votará por personas sino por listas, de manera de evitar el surgimiento de nuevos liderazgos y dar cabida a los "apitutados" de siempre que pululan en torno de los partidos políticos.
Si se aprueba la moción que limita la reelección de los legisladores, toda esta discusión no existiría.
Siguiendo las instrucciones de la Presidenta y cediendo a las presiones emanadas desde el Congreso, Lagos Weber renunció porque quiere estar libre para poder hacer campaña en la municipal y ser candidato a senador. Entendemos que la Presidenta Bachelet aceptando la renuncia de su ministro, dio inicio a la época electoral.
Ya es hora entonces de que comience también el debate de ideas y de proyectos, que los distintos candidatos empiecen a sincerar sus objetivos y que discutamos sobre qué valores queremos construir Chile.
Ya es hora que nos atrevamos a competir y a transparentar nuestras acciones, para que entre todos fortalezcamos nuestra institucionalidad y democracia. Atrevámonos a decir lo que pensamos y lo que queremos, a plantear nuestras ideas y cómo queremos llevarlas a cabo. Necesitamos recuperar para la política y para Chile, los valores y la ética del nuevo siglo: el trabajo bien hecho, la transparencia, la honestidad, el esfuerzo, el respeto, la disciplina, la solidaridad, la constancia, la paz y el profesionalismo. Solo así podremos construir un país donde los problemas de la sociedad y las necesidades de la ciudadanía estén por sobre los intereses mezquinos de algunos que hoy están en posiciones de poder.
Jueves 13 de diciembre de 2007
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