jueves, diciembre 04, 2008

Bien por la creación del Frente Anticorrupción

Esta semana recibimos una muy buena noticia. Me parece extraordinario que cinco organismos autónomos hayan unidos sus fuerzas para enfrentar la corrupción. Esto demuestra, que cuando existe convencimiento y voluntad política, se puede luchar contra este mal social que se está instalando en nuestro país.


Las instituciones firmantes –Poder Judicial, el Ministerio Público, el Tribunal Constitucional, el Consejo de Defensa del Estado y La Contraloría General de la República- entienden que para derrotar la corrupción hay que partir por reconocer que está mas extendida que lo que se reconocía hasta ahora.


Como sociedad tenemos que ser capaces de asumir que la corrupción es un fenómeno que no tiene color político, que esta presente en lo público y lo privado y que por lo tanto, está en todos lados, solo así vamos a ser capaces de derrotarla. Si las autoridades se dedican solamente a criticar al de al lado y a catalogar como “incidentes aislados“ lo que sucede bajo sus propias narices, no hay solución posible.


Por todo lo anterior la creación del Frente Anticorrupción es una buena noticia. Las autoridades tienen la responsabilidad de buscar y combatir las causas de esta lacra social. Porque no hacerlo, significa avalar la corrupción e incentivar que hechos como estos sigan ocurriendo.


Necesitamos coraje para lograr cambios profundos en el Estado. No bastan las buenas ideas e intenciones. Tenemos que apoyar esta iniciativa para que avance de manera decidida en esta lucha. Tenemos que atrevernos a enfrentar decididamente a los grupos de interés que, desde dentro del Estado, quieren mantener el statu quo.


A manera de ejemplo, cuando asumí la Intendencia el 2002, solicité la renuncia a todos los cargos de confianza técnico político y llamé a concurso público para llenarlos con jóvenes capaces, honestos y por sobre todo, con ganas de trabajar, fueron muchos los que, desde los partidos políticos, criticaron y descalificaron esta decisión que hoy es ley de la República.


Para derrotar la corrupción necesitamos retomar los valores de la transparencia, el esfuerzo y la honestidad, para asegurar una gestión eficiente que lleve a Chile por la senda del progreso con valores.